Es lo único que puedo llamar mío, y lo comparto con ustedes.

miércoles, 18 de noviembre de 2009


Seré una rockstar y dejaré la escuela YA!


Sinceramente no sé que escribí, utilicé mis personajes de Japón. Elizabeth, la estudiante extranjera que estudia en Japón. Brooke y Alina sus amigas. Teru, su mejor amigo, que está enamorado de ella. Y su hermano mayor Hidé que es un asesino a sueldo. Ambos con poderes parecidos a los de los ninjas (no pregunten de cual me fumé)





La plácida almohada cubría mi rostro, mientras abrazaba otra almohada con fuerza. Estaba tan cansada, después de llegar ayer tan tarde. No sabía que hora era, pero tenía planeado dormir mucho más. Comencé a escuchar ruidos abajo, pero no me molesté. Debía de ser una visita de mis compañeros, hasta que lo escuché a él. Casi me levanté de la cama de un brinco, pero me dio vergüenza salir como estaba en esos momentos: con una playera sin mangas color azul y un pequeño short negro. Mi cabello se esparcía despeinado por todos lados y mis ojos tenían lagañas y grandes ojeras por detrás. La puerta se abrió y solté un bajo chillido, esperando que fuera él. Pero no, ahí estaba Brooke con una sonrisa divertida. Alcancé a escuchar la risa de él proveniente del primer piso.
-Lizy-pronunció cantando-Adivina quien está abajo-susurró, al mismo tiempo que sonreía tanto que no podía creer que esa sonrisa cupiera en su rostro tan pequeño. -¡Hidé! Hidé te está esperando, corre, corre Lizy-susurró mientras enfatizaba cada palabra. No sé exactamente que expresión puse, pero creo que fue de lo más divertida.
-Brooke-dije a tono de súplica mientras me miraba en el espejo. Ella rió y me tomó por los hombros y me sentó en el tocador.
-Tranquila, ya verás en quince minutos, quedarás como una reina-confortó mientras corría a la puerta-Despertaré a Alina para que lo entretenga-avisó mientras salía de mi habitación.
Unos veinte minutos después, quedé lista. Bueno...presentable. Recojí mi cabello en una coleta, dejando dos mechones de cada lado. Y unté rimel en las pestañas. Me coloqué unos vaqueros y una playera negra strappless. Brooke estaba sentada en la cama orgullosa de su creación expresS. Alina seguía hablando abajo con Hidé.
-Perfecta Lizy, baja ya. Llega tarde querida-aconsejó de nuevo con esa enorme sonrisa. Asentí y salí de mi habitación, abajo estaba Hidé sentado en el sillón, se paró de inmediato al verme y Alina también.
-Lizy-saludó ella. Mientras se despidió de un gesto de Hidé y subió las escaleras.
-Tardaste demasiado-regañó sonriendo. Estaba exquisitamente vestido, una camiseta cafe y un pantalón beige. -No importa, vamos-ordenó tomando mi muñeca y jalándome hacia la puerta.
-¿Eh?-balbuceé yo. - ¿A dónde vamos?-cuestioné mientras salía hacia el porche de la residencia estudiantil. No me soltó hasta que llegamos a la puerta de su automovíl, un audi A6 ultimo modelo, negro, con vidrios polarizados.
-A mi casa-contestó mientras me metía en el coche. Se dio la vuelta rápidamente y encendió el coche. No tardó en meter reversa y salir de la universidad.
Un cúmulo de preguntas se formaron en mi mente, ¿Qué íbamos a su casa ¿Acaso se le había safado un tornillo? Seguramente, sí, y el único que sostenía su cerebro en su lugar. Ayer me mató unas cuatro veces y ahora llega y dice que vamos a su casa. Estaba loco.
-Deja de pensar estúpideces-ordenó mientras apretaba el acelerador mientras pasabamos por la carretera. -No ha cambiado nada entre tú y yo, te sigo odiando, alivíate-dijo entre risas.
-¿Entonces por qué...?-murmuré en voz baja. No quería que lo escuchara, pero como siempre lo escuchó y afiló aún más su sonrisa. Aquella mueca malvada llena de regocijo que esbozaba al ver el sufrimiento de los demás.
-Por que me da la gana-ladró, pisando el acelerador a fondo. Me sorprendí el ver que el tacómetro marcaba los cientocincuenta kilómetros por hora.
-¿Qué?-dijo entre dientes al ver que lo observaba. Desvié de inmediato la mirada y recargé mi rostro la cabecera mirando el paisaje. Lo odiaba, era tan arrogante, grosero, prepotente. Tan diferente a su hermano...
-Te estoy hablando-avisó mientras me miraba completamente quitando los ojos del camino.
-¡Pon la vista en el camino!-exigí al ver que no dejaba de apretar el acelerador y nos encontrabamos en un camino de solo dos carriles y dos sentidos.
-¿Te da miedo?-interrogó con una sonrisa triunfal y llena de orgullo. Pisó el acelerador con más fuerza y ahora nada más dejó una mano en el volante y con la otra tomó mi cabello y lo deslizó por sus manos.
-¡Hidé!-chillé al ver que nos acercabamos demasiado hacia el coche de adelante que iba a mucha menos velocidad que nosotros. Se rió sonoramente mientras sin dejar de mirarme, cambió de velocidad y el coche salió disparado. Se metió en el otro carril por sentido contrario, frente a nosotros venía otro coche que comenzó a tocar el claxón, pero Hidé solo aceleró y después que pasó al automovíl que venía desde un principio delante de nosotros se cambió al carril que le correspondía. Todo eso sin quitar su mirada de mí.
-¡Bajáme!-demandé gritando por la adrenalina. Había estado apunto de morir, y todo por la culpa de un asqueroso presumido, que quería demostrar sus habilidades al volante. Este era el tipo de hombres del que me debía de alejar.
-Oh vamos, no te enojes. ¿Tuviste alguna visión? No, porque nunca estuviste en peligro de morir, sencillo-explicó mientras daba un volantazo hacia la izquierda internandose en una calle que estaba paralela a la carretera.
No dije nada y me dediqué a observar a mi alrededor. Entramos en la entrada de algun fraccionamiento, pasamos por la entrada de residentes. Era como las casetas en las carreteras, simplemente pasó el carró y se abrió la compuerta. Debía de tener un rastreador o alguna cosa tecnológica de esas. Los policías le saludaron con respeto. Era un apasible vecindario, las casas eran enormes, eso sí. Como era Sábado por la tarde, los niños jugaban en sus járdines. Dobló en una pequeña calle y se detuvo frente a una casa modernista. No sobresalía del resto, era blanca, con vidrios verdes e incrustaciones de piedra. Tenía un pequeño járdin al principio con un espejo de agua. Al lado el garage. Lo estacionó y me abrío la puerta. Después caminó hacia la casa.
Entramos y parecía una casa totalmente normal. El recibidor de colores blancos y negros. Todo bastante occidentalizado. Entró y tomó unas llaves de una caja y volvió a salir, lo seguí.
-¿Qué haces?-pregunté. Sí, prometí no hablarle más, pero la curiosidad me mató. Aparte no podía resistir mucho tiempo sin escuchar su voz, lo acepto.
-Nada más vine a cambiar de coche-avisó, mientras se paraba junto al garage. Me adelanté un poco más y quise ver dentro del garage, pero me detuvo con una mano y meneó la cabeza.
Apretó un botón y en eso, el suelo donde había dejado el Audi comenzó a moverse. Se formó como una plataforme que era impulsada hacia arriba por unos gatos hidraulicos. Después de unos minutos se alcanzó a ver otro coche debajo del mismo, un Mercedes SR Mclaren rojo y con los vidrios polarizados también.
No pude mantener la boca cerrada, eso sobrepasaba por mucho mi imaginación. Primero: un garaje vertical. Segundo: Un SR Mclaren.
Sonrió y apretó de nuevo el botón. Subió aún más la plataforma y por fin vi nuestro destino: Un Bugatti Veyron, negro y hermoso. Abrió la puerta del copiloto y se dirigió a sentarse en la del conductor. (Ah~ como amo a los chicos con dinero)




Me quedé pasmada. ¿Desde cuando Hidé tenía tanto dinero?
-Sube-ordenó con su fuerte voz. Yo como la chica obediente que era, no dudé y subí. Me reconforté en los asientos de piel.
Sacó el coche y de nuevo apretó el botón. Alcancé a ver como la plataforma volvía a bajar mágicamente.
Salímos del fraccionamiento en silencio.
-¿Teru sabes que estás aquí?cuestionó mientras seguía manejando hacia Tokio. Carraspeó un poco, por la incomodidad de la pregunta y después se concentró en manejar. Esperando mi respuesta.
-No-dije en tono acusador.-No me has dado tiempo de decirle-reproché. Él volvió a reir.
-Estás de buen humor, eh-comenté, contemplé las hermosas montañas que rodeaban las pequeñas carreteras.
-¿Ah sí?
-Sí, estás riendo mucho-afirmé haciendo dibujos con mi pulgar en el asiento del coche.
-Ah, es que hace tiempo que no hablaba con alguien así-observó, mientras daba me daba una rápida mirada.
-¿Así?-curoseé.
-Generalmente, no hablo mucho con las personas, y cuando lo hago, trato de aparentar ser alguien...tu sabes, normal-explicó pisando de nuevo el acelerador a límites desconocidos.
Eso, era lo que me revolvía el estomago. El saber que Hidé estaba solo, completamente solo. Su familia, de cierto modo lo abandonó. No tenía amigos, más que sus...compañeros. Sentí un escalofrío al recordar que estaba en el coche con un asesino a sueldo.
-¿Dije algo que te molestó?-preguntó a modo de disculpa.
-No, para nada-negé, los árboles pasaban tan rápido que parecía que de un momento a otro entraríamos en otra dimensión. Dejé de pensar en la exhorbitante velocidad a la que íbamos, parecía que era buen conductor. Así que dejé mi vida en sus manos.
-Te llevaré a comer, te gustará-anunció algo cohibido sin quitar la vista al parabrisas.
-¿Por qué haces esto?-cuestioné cansada de pensar en las mil formas de preguntarle eso indirectamente.
-Quería pedir perdón por lo de ayer, no debí de comportarme de esa manera, entiende. Teru rompió el convenio al decirte lo que somos. Por eso reaccione así-explicó con su voz aterciopelada. Sinceramente, nadie podía resistirse a esa mirada de perro recién atropellado.
De repente sonó el vibrador de mi célular, suspiré aliviada de no tener que contestar a su disculpa. Sin ver el número lo coloqué en mi oreja y contesté, pero en un momento Hidé me lo arrebató y contestó él. Me espanté al pensar que podría ser mi padre.
-Teru-gruñó mientras apretaba las manos en el volante.
-Ah, hermanito. No te preocupes ella está bien. Simplemente la saqué a dar un pequeño paseo...tu sabes solo ella y yo. Tenía que disculparme por mis malas acciones, tal y como me lo aconsejaste-Me sobresalté al escuchar sus palabras, no alcancé a escuchar que era lo que Teru decía pero me lo imaginaba. Pensé en arrebatarle el celular, pero perdería de todas maneras. Así que me dediqué a taladrearlo con la mirada.
-Hey, no le hables así a tu hermano mayor. Nos vemos luego, si es que nos encuentras-amenazó mientras colgó y me aventó el teléfono.
-¿Qué estás haciendo?-grité. No podía creer que estuviera haciendo todo ese lío, ¿Acaso todo era para hacer enojar a Teru? Me sentí como una herramienta.
-Simplemente, hago las cosas más emocionantes. Tal vez nos encuentren e inicien una persecución por la damisela en peligro.
El celular volvió a sonar y me aseguré de contestar yo. Esperando que fuera Teru para explicar todo, pero no, era Brooke.
-Gracias a dios, Brooke-grité yo. Tratando de que Hidé se diera cuenta. Y claro que lo hizo y esbozó una de esas sonrisas que yo tanto odiaba. Entonces orilló el coche y lo paró por completo, pensé que por fin había razonado y decidió dejar que hablara.
-Lizy, ¿Qué está pasando? Teru entró aquí preguntando por ti...me pidió que te llamara, para ver si contestabas el teléfono-explicó algo nerviosa.
-¿Teru sigue ahí?-cuestioné.
-Sí-respondió Brooke aún confundida.
-¿Cariño quien es?-preguntó Hidé con una voz sensual. Que hizo que me sonrojara, sin ponerme a pensar que era lo que estaba tramando. De repente, acortó la distancia entre ambos y tomó mi mano y la besó. Comenzando a subir por mi codo.
-¡Hidé detente!-exigí en un tono mucho más agudo y entrecortado de lo que me hubiera gustado.
Brooke carraspeó al escuchar los sonidos.
Llegó a mi cuello colocó su nariz en contra de mis clavículas, fue entonces cuando me arrebató el teléfono.
-Estamos algo ocupados...llama dentro de unas seis horas, Brooke-avisó ronroneando. y volvió a colgar. Después se puso serio y me miró acorralada debajo de él en el asiento.
-Te pusiste nerviosa-acusó complaciente. Yo aún seguía en shock. Su rostro se posó debajo del mió y olió mi piel mientras su mano pasó por mis hombros.
-Estás encima de mí-chillé él sonrió y pasó su mano por mi cintura.
-Y pronto dentro de ti-gruñó.
Fue ahí cuando abrí la puertezuela de un jalón y caí a la acera.





1 comentario:

  1. ;o!
    creo que el individuo era su hermano xD!
    ame lo de los autos(L)! muy bueno:3
    btw soy melany(:

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